Los artistas han utilizado el video desde la década de 1960, tanto para hacer un registro de actuaciones y otras obras impermanentes, como como un medio por derecho propio. El crecimiento del videoarte coincide con el desarrollo y la disponibilidad de la tecnología de video, y su uso está históricamente ligado a las incursiones de los artistas en el cine.
Mientras que algunos Video-arte están hechos para programas de televisión, muchos están diseñados para galerías y otros espacios, a menudo en forma de instalaciones. El videoarte no está limitado por la pantalla pequeña: los artistas han proyectado videos en edificios u otros objetos, han trabajado con múltiples pantallas o han realizado complejas yuxtaposiciones de video con elementos de iluminación, sonido y esculturas.